Niño Freud, o sea moi, nació en
Baires, la Buenos Aires abreviada, mas irreflexiva, en un año desconocido y
morirá en Temaikén, a manos de Los Pericos, aquella banda de reggae de aquende,
en el año 3003. Diógenes Laercio, historiador tocayo de un cínico, señala que
nació 9 meses después que su madre lo pariera y 18 antes que ella tuviera su
primer encuentro sexual con su padre. Ella siempre fue virgen, aunque Niño
Freud tenga un hermano 5 años mayor que él. Las contradicciones en su narrativa
trastocaron su cerebro. Tuvo un romance con ella. Éste fue una experiencia
marcada por los celos y la infidelidad. Poco recuerda él. Era rubio y veraniaba
en la playa.
A los 4 años conoció el amor
ek-stático de su hogar. Su nombre era Paula y fue su maestra jardinera. Era morocha,
joven y avispada; tenía labios carnosos y ojos color miel. Ella le enseñó el alfabeto
y a no defecar en cualquier lado. Lo solía abrazar como a un oso de peluche y
le sacaba fotografías desnudo. En esa época no había internet –más bien, no era
patrimonio popular- y la pornografía infantil… bueno, uno se la tenía que
rebuscar con los medios a su disposición. Poco después dieron coto final a su relación:
él debía progresar, seguir adelante, y ella, quedarse donde se habían
encontrado. No hubo rencores.
A los 13 años entró en la edad del
pavo. Como todo adolescente dominado por un narcisismo solipsista, solía
proclamarse un pavo real, a diferencia del resto de los pavos de su edad. Salió
del imago al encuentro sexual previo: tuvo su primer beso. Fue un romance fugaz
y aniñado: ambos se sentían en falta. Aprendió
a jugar al truco. Perdió millones en el bingo. Leyó a Dostoyevsky y se
identificó.
Cumplió 16 años y entró al mercado
sexual con una prostituta. Juntos recorrieron las rutas siendo oferentes para
una demanda. Nadie le dio cabida a él, mas sí a ella. Se deprimió y suicidó, y
de su muerte nació el universo como estado de putrefacción constante. Se inspiró
en Mainländer para esa última frase.
Fue camello, león y niño, después
bebé y feto. Su madre lo abortó y entró a la universidad por accidente. Allí,
devenido leopardo, le robó el alimento a las hienas. Después se casó en Isidro
Casanova, tuvo una casa y se fue de cacería. Lo atropelló un mamut que iba a un
casting para una película de Disney: Rocky
VII. Estuvo externado en el Alejandro Posadas. Saludaba allí a prisioneros
encapuchados que no podían devolverle el saludo. Después vino Alfonsín y salvó
al mundo con dos demonios y un plan austral. A la tarde cayó Ménem y todos se
callaron; se pasó hambre y los remiseros cobraban dos pesos el mínimo. Nunca pudo
completar un álbum de figuritas de Dragon Ball. Sin embargo, no perdió las
esperanzas. Cuando cae la noche sólo
resta que vuelva a amanecer o una cosa así decía Hölderlin, el poeta que
leía a Heidegger.
Cumplió 20 y al rato se murió
Néstor. Lo lloró más que a nadie en su vida. Volvió a la Universidad, de la que
nunca se había ido. Aprendió allí a hablar en francés. La creme de la creme en el Kremlin del siglo XIX. Como había hecho Tolstoi, acusó a todos de ser caretas. Ἀῦτος πιστηὺει ἑλληνα.
Añares después encontró el amor. Se había
visto a sí en el reflejo de las aguas de un río. Todo era difuso. Lo acusaron
de apólogo de la egología. No lo desmintió jamás y señaló que la tenía de 20
centímetros -¿cómo no amarse, pues?-. Se obsesionó consigo y se puso celoso. Se
asesinó cuando descubrió que se era infiel consigo mismo. Luego retorno
eternamente a lo mismo.
Escribió diversas obras. Una de ellas
es un poema autobiográfico que reza:
Hola, amigos míos
¿cómo les va?
Soy Freud el pequeñito,
el que viene a bailar.
Sin embargo, se cree que es
apócrifo, pues nunca bailó.
Después de mucho tiempo encontró la
felicidad. Vio al horizonte en el meridiano 0. No supo dónde estaba parado y le
preguntó a unos palos borrachos que lo mal aconsejaron. Hace 600 años que no se
lo ve. Si alguno conoce su paradero, no dude en marcar
el *69 y gritarle a la máquina contestadora: “¡Estoy indeterminado!”.
Yo creo que esta autoposmobiografía es incorrecta, aunque lógicamente impecable.
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